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jueves, 15 de diciembre de 2011

Marble Madness

Lo bueno de obtener juegos de GameBoy para la colección, es que me dan ganas de hacer un análisis de los mismos. E irónicamente, alguna vez comenté la falta de juegos de GameBoy que me inspiraban para reseñar, y desde el fin de Reviews de los Clásicos como blog de actualización semanal, han sido juegos de GameBoy los que más he comentado en este tiempo (si sumamos los análisis de Looney Tunes y The Lion King).
El título que toca analizar hoy es Marble Madness, el famoso juego de la bolita azul que debe avanzar a través de diferentes niveles.

Marble Madness es un título que ha llamado mi atención desde la primera vez que lo jugué, hace más de diez años, por medio de un emulador de Sega Génesis/Mega Drive. Realmente, desde el momento de probarlo se ha convertido en uno de esos títulos de culto del que siempre opinaré bien.
Sin embargo, Marble Madness resultó ser un juego que, fuera la versión que fuera, no podía dejar de probarlo, y es que fue un juego que, como se acostumbraba a hacer mucho en aquella época, salió para varios sistemas distintos, cada uno de ellos con sus diferentes características técnicas, como por ejemplo Arcade (el original), Game Gear, Genesis, NES, PC, Sega Master System, y la que nos compete hoy, la versión de GameBoy (aunque también cabe mencionar que salió para GameBoy Color).
Si bien es un juego de Atari de 1984, la versión de GameBoy salió de la mano de Tengen en 1991.

Considerado un juego de plataformas isométrico, es muy probable que todo jugador alguna vez lo haya probado, en cualquiera de sus versiones.
La versión de GameBoy se caracteriza más que nada por su simplicidad. Debo admitir que esperaba una versión de bastante baja calidad respecto a las ediciones de consolas “mayores”, pero realmente la calidad de Marble Madness de GameBoy me ha sorprendido bastante, haciendo de esta, una versión bastante fiel e igual de entretenida que las demás.

Gráficamente, es muy similar a lo visto en los demás juegos de Marble Madness, pero en blanco y negro. Las diferentes etapas se ven bien, y se definen bien, nada de confusiones gráficas extrañas y esas cosas.
La música también se mantiene fiel a la original, pero con la calidad que el GameBoy permitía en esa época. Esto no la hace chillona ni de melodías aburridas, sino más bien melodías que acompañarán el transcurso del juego sin más, versiones más simples de las características melodías de las demás versiones.
La jugabilidad es verdaderamente aplaudible. Más allá de que puede resultar algo pesado (el juego en general es así, sea la versión que sea), la bola responde muy bien al control, y al comienzo del juego se puede hacer la clásica selección de modo de juego, ya sea en 45º, que consiste en que la bola se mueva en diagonal según la flecha del pad que apretemos, o en 90º, donde la bola se dirige exactamente hacia donde el jugador indica, la forma más fácil, sin dudas.
Sin embargo, más allá de su calidad, algunas cosas debían faltar en esta edición, como siempre pasa con el GameBoy. En el caso de Marble Madness, nos encontramos con la ausencia de la última etapa de los otros juegos (que sí está presente en el GameBoy Color), y también con la ausencia de un final, por lo que después de terminar la quinta etapa, regresaremos a la segunda para seguir avanzando infinitamente.

Otra característica ausente en esta versión son algunos obstáculos que nos dificultaban la travesía en las ediciones mayores, como las aves voladoras de la quinta etapa, o los martillos del final de la tercera. Estas ausencias hacen de esta versión de Marble Madness, quizás, la más fácil.
Un punto a favor, y muy positivo para la época, es la posibilidad de poder jugar en modo versus por medio del cable Link con un amigo. Experiencia que llama mucho la atención probar.

Entonces, creo que Marble Madness es un juego retro que no debería faltar en una colección en cualquiera de sus versiones, para la consola que sea, porque de verdad es icono de los videojuegos de los ’80 o principios de los ’90. Es un juego bastante adictivo, del cual siempre se extrañó una secuela con mas escenas, aunque ha sido copiado y ha servido de inspiración hasta el hartazgo a cantidad de juegos de este tipo.
La versión de GameBoy es de muy buena calidad, para lo que cabría esperar, por lo que se lleva un 7, pero vale aclarar que la versión de GameBoy Color no es una edición coloreada de la de GameBoy, sino más bien una edición nueva y totalmente diferente, ya que cuenta con todas las escenas del original y, por lo tanto, podría contar como un juego diferente de Marble Madness.
Concluyendo, la versión comentada hoy de GameBoy no tiene absolutamente nada que envidiarle a las otras, a pesar de sus faltas, como la última escena u obstáculos ausentes en esta versión. Mas allá de eso, es un juego simple que define muy bien lo que el GameBoy nos tenía acostumbrados en aquella época. No se puede pedir más, y no es necesario.

3 comentarios:

  1. Este blog lo tengo entre mis favoritos y siempre que quiero documentarme en segundas opiniones sobre algún juego clásico lo visito, y grata fue mi sorpresa al entrar y ver que había un artículo nuevo.

    Marble Madness es un juegazo, yo conocí su versión de arcade gracias a Mame32 en el año 1999 seguramente. Un gran juego sin duda, aunque en esos años yo era muy niño y mi motricidad para controlar la pelota no era la mejor xD.

    Probaré esta versión de Game Boy, leo una muy buena referencia de tu parte.

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  2. Gracias Felipe. Cada tanto pondré algún review por acá, no tan seguido como en BIRCland, así que cada cierto tiempo recomendaría pasarse por acá ;)
    Gracias por tus palabras, esa es la idea del blog, dar a conocer mejor los grandes juegos de estas consolas.
    Saludos

    ResponderEliminar
  3. Me apunto este Marble Madness, que tiene muy buena pinta. Muy buena entrada!

    Saludos!

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